El panorama se ha complicado aún más en medio de años marcados por procesos electorales. Por ejemplo, en mayo de 2023, la amplia victoria de la derecha en la elección de consejeros constitucionales enredó su avance. Luego, en medio de una tensión entre el oficialismo y la oposición en la Cámara de Diputados, en octubre de ese año, el Ejecutivo pausó el ingreso de indicaciones a la espera de que estuvieran las condiciones para un posible acuerdo, que se reactivó justo después del plebiscito del 18 de diciembre, cuando el Gobierno puso el pie sobre el acelerador.
En las próximas semanas, las autoridades que tengan aspiraciones parlamentarias deberán salir del gabinete y una de las incógnitas es si la ministra Jara seguirá ese camino.
En esa fecha ingresó indicaciones y la iniciativa logró salir de la Cámara de Diputados en enero de 2024, en una compleja votación donde La Moneda logró asegurar el paso al Senado, pero en la que se rechazaron varios de los artículos clave de la reforma.
Sigue la discusión
Para muchos actores del mundo político la reforma estaba destinada a sufrir un debilitamiento si Republicanos hubiese arrasado este domingo sobre Chile Vamos, pues se estimaba que apoyar una reforma como esta podría afectar las chances electorales para quienes van a la reelección en el Congreso.
No obstante, el resultado disiparía este riesgo. Según aseguraron a DF fuentes conocedoras del proceso, la discusión debería continuar al mismo ritmo que se venía dando, sin afectar su cronograma, donde existe un acuerdo para despachar la iniciativa -como máximo- en enero a su tercer trámite constitucional.
Este lunes, el presidente de Renovación Nacional (RN), el senador Rodrigo Galilea -quien es una de las figuras clave en las negociaciones de esta iniciativa- sostuvo que “Renovación Nacional va a hacer el mejor de los esfuerzos para lograr buenas reformas en todos esos aspectos que son muy importantes para generar condiciones para un país mejor”.
En la oposición anticipan que, aunque se está trabajando para intentar alcanzar un consenso, el desenlace dependerá más bien de la capacidad del Gobierno para encontrar alternativas que todas las partes estén dispuestas a aprobar la iniciativa.
Para la senadora oficialista Alejandra Sepúlveda, quien forma parte de la comisión de Trabajo del Senado, “más allá de lo que ocurrió en las elecciones y de las cuentas que pueda sacar cada sector político, aquí existe un compromiso”.
Añadió que “los compromisos tienen que cumplirse”, que no existe “ninguna justificación para que ello no ocurra y lo único que esperamos es que no existan disculpas para no cumplir la palabra”.
La comisión que preside el senador Juan Antonio Coloma (UDI) -donde Chile Vamos tiene mayoría- sesiona los miércoles y está votando ad referendum los temas que luego deberán ser ratificados en la comisión con las indicaciones sobre la mesa.
Sin embargo, aún no se ha entrado en el debate sobre el nudo más crítico de la reforma: el destino del 6% de cotización adicional.
La última fórmula que propuso el Gobierno destina tres puntos directo a cuentas individuales (con lógica de 30% de solidaridad intrageneracional), 2% a un préstamo solidario al Estado y 1% para destinar al denominado “bono tabla”, aunque en la derecha estiman un costo cercano a 0,5%.
El gran punto que aún no se logra cerrar es el préstamo. Para algunos políticos del sector es una inversión, pero otros temen que se parezca a una cuenta nocional con una rentabilidad que consideran poco atractiva.
Precio y rentabilidad
Los cambios a la industria son otro de los ejes que han marcado el debate. La licitación del stock aún genera dudas técnicas sobre su implementación, específicamente sobre los efectos en la rentabilidad de los fondos y el traspaso de los activos.
Si bien en la oposición ven con buenos ojos que se realice un cambio que aborde las diferencias que hay en materia de precios, donde actualmente la más barata cobra tres veces menos que la AFP de mayor comisión, en el sector insisten en que cualquier modificación en esta dirección debe ir acompañada de un enfoque comisión-rentabilidad.
El factor Jara
En las próximas semanas la agenda en el oficialismo seguirá enfocada en cómo logra sortear La Moneda la crisis por el caso Monsalve y en los cambios que deberá hacer el Presidente Gabriel Boric en su gabinete, antes de que se cumpla el plazo legal para quienes tienen aspiraciones de presentarse a las elecciones parlamentarias de 2025.
Distintas encuestas de opinión pública han relevado a la ministra Jara como una posible carta parlamentaria de su partido, el PC. Lo anterior, mantiene el suspenso sobre si la titular de Trabajo seguirá o no empujando la reforma que podría convertirse en un legado para la administración Boric.